"Crónica de una tragedia anunciada en Salud Pública"
En marzo del 2020 comenzaba una etapa durísima para la población y para los equipos de salud al frente de la pandemia mundial Covid 19. Una dura realidad le tocó vivir al Hospital Rincón de los Sauces, a sus trabajadores y a la población de la comarca petrolera.
Un hospital de complejidad III, un Centro de Salud grande, con tan solo 11 camas, vive hoy la "crónica de una tragedia anunciada", un hospital colapsado, abandonado en la construcción de su ampliación desde hace tres años con promesas incumplidas una y otra vez por parte de los funcionarios provinciales a los que traen en cada elección a mentirnos en la cara y continuar haciendo de la salud un negocio y no un derecho.
Hoy la falta de espacio disponible, la infraestructura obsoleta y las condiciones del nosocomio no son acordes a las circunstancias y al difícil momento epidemiológico por el que estamos transitando, más allá de las medidas preventivas tomadas para la población, instando a continuar cuidandonos.
En esta situación se hace difícil todo y cuando decimos todo nos referimos a todo lo cotidiano del funcionamiento del hospital, por ejemplo el mantenimiento del oxígeno y su distribución, requerimiento imprescindible en el tratamiento de los internados COVID. La desinfección de los espacios una y otra vez a cada momento, la privacidad y espacio de los pacientes, la organización de todos los servicios.
Hoy no se diferencia la internación por género o franjas de edad, los vecinos, vecinas, niños/as y adultos con COVID positivos y negativos, sospechosos de covid se internan por qué llegan pidiendo desesperados se los ayude por qué no pueden respirar.
Tres son las camas por habitación, todo el hospital completo ocupado, bloqueada la guardia y la observación, consultorios convertidos en salas de internación. Todo el sistema saturado y completo.
Pero el oxígeno embasado, cuya disponibilidad actualmente se ve superada por la demanda cinco veces mas de lo habitual, podría haber sido resuelto si en todo este tiempo se hubieran realizado las gestiones para los zepelin a sabiendas que la segunda ola era inminente. No obstante, como si fuera moneda corriente la postergación de la comarca petrolera y el futuro del nosocomio, ni los zepelin ni mucho menos la obra abandonada fueron tenidas en cuenta.
Muchos/as compañeros/as que dejan la vida en el hospital, hoy están aislados con sus familias por qué se contagiaron dejando todo. Sin cocina en el hospital, en este momento se compran viandas para los pacientes y los trabajadores, por qué el servicio de cocina colapso por los contagios.
Los hospitales cabeceras no pueden dar respuesta a nuestra demanda de camas de mayor complejidad por qué también a ellos los olvidó el estado, cuando el gobierno no invirtió un solo centavo en mejorar el sistema de salud.
De que sirven hoy los aviones sanitarios sino hay donde llevar pacientes a ningún lado, si todas las guardias están colapsadas, sin recurso humano especializado, sin logística y recursos físicos y de terapias intensivas para salvar las vidas de quienes enferman en esta pandemia.
Muchas vidas se están llendo. Muchas acciones se podrían haber llevado adelante con tiempo y recursos en salud. Los/as trabajadores lo anunciamos pero no nos quisieron escuchar.
Solicitamos la terminación del hospital desde hace meses. Solicitamos a las autoridades el hospital de campaña o modular de manera urgente por qué sabíamos que se avecinaban tiempos difíciles, les pedimos el recurso humano también para que en esta situación los compañeros/as de la primera linea no terminen colapsando con el sistema.
Como si toda esta situación no fuera difícil la soberbia y el cinismo del gobernador Omar Gutiérrez y la ministra de Salud Andrea Peve están por encima de cualquier intento de fortalecer los equipos de salud.
Persiguen, hostigan, castigan a los/as trabajadores con descuentos, sumarios y causas penales y como si no fuera poco desde una absoluta ineptitud e irresponsabilidad le exigen a los jefes de Zona y direcciones mas y mas camas en las guardias, consultorios, donde sea pero con el mismo recurso humano agotado, cansado, con los servicios colapsados.
No tienen en cuenta que para cada cama se necesita personal para garantizar la atención de calidad que cada paciente necesita. Médicos/as, enfermeros/as, las 24 hs. del día, mucamos/as, mantenimiento, servicio de rayos, laboratorio, cocina y demás servicios. El personal del hospital Rincón es el mismo, no ha habido ingresos en los sectores más críticos. Este último año, todavía no se concretan los 18 cargos que anuncio Peve en 2020.
Y hoy para comenzar a saldar la ausencia, la ineficacia e inoperancia de todo este tiempo se instala un tráiler mas afuera de la guardia de nuestro hospital... que piensan equipar con mas camas? Mas camas sin personal para atenderlas?
Le exigimos a la Dirección de nuestro Hospital y al jefe de Zona Sanita V, al gobierno provincial que si parcharan con Trailers la situación que se vive, que incorporen personal para no colapsar y agotar explotando a los mismos compañeros/as que sostienen está tragedia.
Le exigimos que pongan el dinero en salud, que no se continúen destinando recursos con acuerdos en detrimento de la salud pública, acuerdos en los que los recursos como respiradores, artefactos de complejidad e insumos no terminan en los hospitales y si en el sector privado, desfinanciando y profundizando la crisis en Salud.
Le exigimos que se ocupen de fortalecer la oferta de atención a la población. Son necesarios hospitales modulares, recurso humano y unidades de terapia intensiva en salud pública. Es necesario que en Territorio rico, no haya más Hospitales pobres.
#Fuera Peve.
#Hospitales modulares.
#Mas recurso humano.
#Basta de persecución a la primera linea.
#Devolucion de días descontados.
#Anulacion de sumarios y causas penales.
TRABAJADORES AUTOCONVOCADOS
HOSPITAL RINCÓN DE LOS SAUCES
Comentarios
Publicar un comentario